Contrato de relevo: qué es, ventajas e inconvenientes
Uno de los acuerdos laborales que se llevan a cabo en muchísimas empresas relacionadas con la jubilación y los trabajadores mayores es el que hace referencia al contrato de relevo. Una herramienta esencial en muchísimas empresas que permite que la transición sea lo más sencilla posible. Un contrato de relevo, además, es una excelente forma de combinar la experiencia de los empleados más veteranos con las nuevas energías de otros empleados más jóvenes.
Si has oído hablar de un contrato de relevo, pero no sabes muy bien en qué consiste o te interesa saber de qué manera se regula un contrato de relevo para la jubilación parcial, te lo contamos a continuación. Este contrato puede comprender una solución bastante beneficiosa para ambas partes tanto para la persona que quiere jubilarse como para la empresa y, por lo tanto, convertirse en un elemento imprescindible de todo este proceso.
A continuación, te hablamos de cómo beneficia el contrato de relevo a la jubilación parcial y, asimismo, también de las características de los contratos de relevo. En el caso de que te encuentres en esta situación, también te gustará conocer las ventajas y las desventajas de los contratos de relevo para que si necesitas tomar una decisión puedas hacerlo de manera fundada.
¿Qué es un contrato de relevo?
Tal y como se regulan en el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores conforme al marco de la ley española, el contrato de relevo se asocia a los trabajadores que desean jubilarse parcialmente. De esta forma, tal y como nos indica el nombre, hablamos de un tipo de contrato en el cual se involucran dos personas, siendo la primera el trabajador que va a jubilarse y la segunda el nuevo trabajador que va a ocupar su puesto.
El nuevo empleado ocupará la plaza vacante a tiempo parcial, y generalmente se pide que o bien se encontrase previamente en una situación de desempleo o tuviese un acuerdo de una duración determinada con la empresa. Los contratos siempre se redactarán por escrito y deberán de cubrir la reducción de la jornada del trabajador que se vaya a jubilar parcialmente. La idea es que se mantenga una correspondencia en las bases de cotización de los dos trabajadores.
Requisitos para un contrato de relevo
Teniendo en cuenta cómo funciona un contrato de relevo conforme a lo que hemos explicado en el apartado anterior, sabemos que en este proceso intervendrá la figura de la empresa como intermediaria para contratar a un trabajador más joven y progresivamente liberar de su carga laboral a otro más mayor. Sin embargo, para que pueda llevarse a cabo este proceso de jubilación parcial anticipada, el contrato deberá ajustarse siempre a las reglas que mencionamos a continuación y, por lo tanto, se tendrán que cumplir los siguientes requisitos:
- El relevo deberá realizarse siempre con un trabajador que se encuentre en situaciones de desempleo o que ya tuviese un preacuerdo con la empresa de una duración determinada.
- Esta firma del contrato de relevo se realizará o bien a jornada completa o a tiempo parcial, siempre y cuando el total de las horas sea el mismo que el de la reducción que se ha acordado con el trabajador que va a ser sustituido.
- Se formalizará dicho contrato por escrito para evitar que este se considere un fraude a ojos de la ley.
- Siempre se llevará a cabo este relevo en el mismo puesto de trabajo. De esta manera, el trabajador sustituto deberá sustituir al trabajador prejubilado para que exista una correspondencia entre las bases de cotización de ambos trabajadores de acuerdo con lo que establece la Seguridad Social.
- La duración del contrato será indefinida o al menos idéntica a la del trabajador que vaya a ser sustituido. Este contrato además podrá prolongarse, en el caso de que no sea indefinido, mediante distintas prórrogas por periodos anuales y podría llegar a extinguirse asimismo una vez que se produzca la jubilación total del trabajador que está siendo relevado.
- En lo referente a la reducción de jornada y de salario, si esta reducción es del 75% en el momento en el que se llega a un acuerdo con el trabajador a jubilarse, se deberá sustituir con el trabajador de relevo con una jornada completa indefinida obligatoriamente.
Cómo beneficia un contrato de relevo a la jubilación parcial
Aunque estos contratos de relevo todavía se están implementando en muchas empresas y existe cierto desconocimiento sobre ellos, lo cierto es que suponen una herramienta muy útil para distintos tipos de trabajadores y para las propias empresas. Los contratos de relevo únicamente se asocian a los regímenes de jubilación parcial, de modo que para llevar a cabo este tipo de solicitud parcial no se debe únicamente estar próximo a la edad de jubilación, sino que además se deben reunir ciertos requisitos.
Los más importantes son los que dictan que este trabajador debe haber cotizado al menos 33 años en la Seguridad Social y tener un contrato de jornada completa. De la misma manera, el trabajador que quiera realizar este relevo para su jubilación parcial deberá haber desempeñado su trabajo en los últimos seis años en esa empresa que le vaya a conceder la jubilación parcial. Como establece la ley, la edad mínima para poder llevar a cabo este trámite es de 60 años para los trabajadores que puedan demostrar su condición de mutualistas. En otros casos la edad mínima dependerá de los periodos de cotización.
Dicho todo esto, podemos entender que este tipo de contratos de relevo benefician con esta transición gradual a que los empleados mayores puedan realizar este cambio tan importante en su vida de una forma progresiva. Esto los ayudará a mantener ingresos y también a poder transferir sus conocimientos y experiencia a los más jóvenes que deberán sustituirlos. Este punto es importantísimo también para los empleados más novatos y para la propia empresa, quien apenas notará este cambio.
De la misma forma, los contratos de relevo son ideales para cubrir vacantes sin la necesidad de llevar a cabo procesos de selección y contrataciones y resultan una excelente oportunidad para los trabajadores más jóvenes que acceden al mercado laboral. No solo eso, sino que es una herramienta que tiene total conformidad con la legislación laboral y que puede suponer muchísimas ventajas fiscales también para la propia empresa.
¿Cómo se regula un contrato de relevo?
Entendido lo que hemos comentado anteriormente, hay que destacar que el contrato laboral de relevo se regula el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores y también podemos encontrar que se hace referencia a él en el artículo 215.2 de la Ley General de la Seguridad Social. De esta manera, ya conocemos algunas de las cláusulas y requisitos esenciales, como la necesidad de que esto se formalice por escrito y utilizando un modelo oficial.
También hemos visto que la duración del contrato puede variar siempre y cuando esta equivalga las horas laborales del trabajador le ha revelado y que se tendrán que comentar por escrito también las características del puesto de trabajo que tendrá que desempeñar el nuevo trabajador. De la misma forma, otro de los apartados de la regulación de este tipo de contrato hace referencia a la comunicación propiamente dicha entre el trabajador que va a jubilarse y la empresa.
Con ello decimos que tal y como establece el texto de la Ley General de la Seguridad Social, se acordará con la empresa la reducción de jornada y de salario de entre un 25%, hasta un máximo de un 50%. La empresa concertará el contrato de relevo y sustituirá así la jornada de trabajo que quede vacante por este trabajador que se jubile parcialmente. Progresivamente, la reducción de la jornada podrá ir a uno en aumento, de manera que el trabajador que quiera jubilarse vaya realizando este proceso poco a poco y el nuevo trabajador se ajuste en condiciones.
Características de un contrato de relevo
Ya sabemos que son diversos los organismos que regulan este tipo de contrato de relevo para una jubilación anticipada. Pese a que ya hemos visto los requisitos para solicitar un contrato de relevo y también algunas características básicas, en este apartado queremos indagar todavía más para que puedas comprender al detalle las características principales de un contrato de relevo en España:
- El aspecto generacional de un nuevo contrato es uno de los aspectos más importantes que derivan de este proceso. Por ello, también sabemos que el contrato de relevo se asocia a dos empleados en paralelo, el que va a jubilarse y el que va a sustituir al jubilado. De esta forma, se crea un nuevo contrato para cubrir la parte de la jornada laboral que dejaba vacante el trabajador que va a jubilarse, el cual puede ser indefinido o temporal y a tiempo parcial completo.
- La reducción de la jornada también es lo que marca este proceso. El porcentaje de reducción puede variar, aunque o bien se comienza con un 25% o un 50% de reducción de la jornada laboral. De esta manera, la transición del puesto de trabajo de un empleado a otro puede realizarse paulatinamente. En el momento en el que se llegue al 75% se debería tratar el contrato con el nuevo empleado como uno de jornada indefinida.
- Ya sabemos que estos contratos de relevo se asocian con la jubilación parcial. Para ello, únicamente puede estipularse este tipo de contrato en los casos en los que un empleado mayor que cumpla con los requisitos para esta jubilación parcial pueda comenzar a reducir su tiempo de trabajo.
- La duración del contrato puede variar, como ya hemos visto, pero siempre debe ser equivalente a la del empleado que va a jubilarse. Ya sabemos que el objetivo principal de este tipo de contrato es cubrir las mismas horas para que finalmente el empleado que releva pueda terminar en un puesto fijo.
- La formalización por escrito de todo el contrato debe llevarse a cabo conforme a lo que establece la Ley y, por lo tanto, debe quedar por escrito.
- La juventud del nuevo trabajador de relevo también es un dato importantísimo que arroja oportunidades. Este trabajador que se contrata para cubrir la parte de jornada laboral que deja el jubilado debe ser un trabajador nuevo y joven, y no puede ser en ningún momento un trabajador que ya estuviera empleado anteriormente por la empresa.
Ventajas del contrato de relevo
Para finalizar el artículo, tenemos que tratar los aspectos más esenciales que hacen referencia a este tipo de contrato de relevo. Por ello, en estos apartados siguientes vamos a hablar de los pros y los contras que se asocian con este contrato de jubilación anticipada.
Comenzamos por las ventajas de un contrato de relevo:
- Ofrecen al trabajador que va a jubilarse parcialmente un mayor disfrute del tiempo libre al comenzar a reducir su jornada de una forma parcial, pero sin ver en peligro sus ingresos.
- Es una excelente forma de realizar una transición y una adaptación sencilla. Ya sabemos que el trabajador que se incorpore y debe ser nuevo en la empresa y, por lo tanto, esta transición gradual ayudará a que el relevista se adapte mejor al puesto de trabajo nuevo.
- Sirve para ayudar a renovar la plantilla desde el punto de vista generacional.
- Es una excelente manera de ayudar a que los jóvenes puedan incorporarse al mercado laboral con contratos de excelentes condiciones.
- El proceso de mentoría que sucede durante toda esta transición ayuda a que el trabajador que va a jubilarse pueda pasar sus conocimientos y experiencia al trabajador más nuevo y joven, ayudando así a que la empresa salga beneficiada.
Desventajas del contrato de relevo
Por otro lado, aunque este proceso cuenta con más ventajas que desventajas, sí que tenemos que destacar los datos que mencionamos a continuación como los inconvenientes del contrato de relevo en este contrato parcial de jubilación:
- No existe una continuidad asegurada en la empresa para el relevista una vez que finalice el proceso de sustitución y de relevo.
- En el ámbito del sueldo tampoco está garantizado que el trabajador nuevo vaya a terminar cobrando el mismo sueldo que el jubilado parcial, aunque para ello deberán establecerse unos acuerdos conforme a los salarios y las jornadas.
- Este contrato de relevo es relativamente poco conocido, por lo que en muchos casos se pasa por alto.
- El tiempo de ajuste que sucede durante esta transición en muchos casos puede ser lento. En los casos en los que se reduzca la jornada apenas un 25%. Quizás el trabajador nuevo no llegue a tener un sueldo lo suficientemente estable.