Cómo alquilar un piso con seguridad, lo que debes saber
Alquilar un piso hoy en día es algo que hay que hacer con cuidado porque existe un riesgo real de impago que hace que el arrendamiento de la vivienda suponga exponerse a riesgos.
Para ambas partes, alquilar un piso implica asumir responsabilidades legales y financieras. Un error puede suponer perder dinero o tener que hacer frente a conflictos de todo tipo, por lo que contar con la debida precaución es algo indispensable hoy en día.
Consejos para alquilar un piso de forma segura
Estos son los consejos básicos para alquilar tu vivienda sin riesgos:
- Mantén el precio de tu vivienda dentro del precio de mercado. Tienes que asegurarte de que el precio por metro cuadrado se ajusta a la demanda para no alquilar tu piso por un precio desorbitado.
- Haz fotos del estado de la vivienda. Para tener la certeza de que la vivienda se mantiene en un estado de conservación óptimo, haz fotos antes de poner en alquiler la casa para poder contrastar que, a la finalización del contrato, el piso es devuelto en perfectas condiciones.
- Pide la correspondiente documentación. DNI o NIE, contrato de trabajo, nóminas y extractos bancarios son básicos para identificar al inquilino y comprobar su solvencia.
Es recomendable llevar a cabo una consulta de varios portales inmobiliarios y habla con agencias para conocer precios en tu zona. Un precio muy alto disuade; uno muy bajo aumenta solicitudes, pero puede generar impagos de quienes buscan gangas, por lo que contar con el correcto asesoramiento en esta cuestión puede ser de vital importancia.
Un punto crítico es la duración del contrato. La ley permite contratos de al menos cinco años (o siete si eres persona jurídica), aunque puedes pactar plazos más cortos. Es crucial que en el contrato quede especificado cómo se renueva o finaliza el contrato.
También hay que especificar cada cuánto se lleva a cabo la revisión de la renta. Hay que indicar periodicidad y si está sujeta o no al IPC para proteger tu inversión de la inflación.
Otro punto crítico es la selección del inquilino. Además de comprobar aspectos de su solvencia solicitando nóminas, contrato de trabajo y otros documentos que avalen su situación financiera, es importante solicitar, si se puede, referencias previas tanto con agencias anteriores con las que gestionaron el alquiler como con caseros que hayan tenido relación con el inquilino.
Si no se tienen referencias, que es lo más común, se pueden solicitar garantías adicionales, como avales o seguros de impago, si bien éstos sólo cubren contingencias concretas bajo unos supuestos específicos y, normalmente, la póliza no se ejecuta hasta que no existe sentencia judicial favorable.
Es algo muy común en grandes ciudades como Valencia, donde el precio del alquiler se mantiene en máximos. Pero, en lugar de recurrir a un seguro convencional, resulta mucho más atractiva la idea del alquiler seguro y garantizado de SEAG, mucho más ágil al ofrecer un servicio de asesoramiento legal y jurídico en materia de vivienda que ayuda a los propietarios que están en situación de impago y/o inquiokupación, dándoles las herramientas necesarias para que reclamen judicialmente su vivienda y puedan recuperarla.
Además, cuenta con un sistema de compensación de impagos que se pone en marcha con un mes de carencia sin sentencia judicial, lo que ayuda a mitigar los perjuicios ocasionados por el impago de las rentas. Su servicio de alquiler garantizado también tiene en cuenta otros supuestos, como los daños por vandalismo que pudieran producirse.
SEAG: la mejor compañía especializada en asesoramiento legal y jurídico en materia de vivienda
SEAG ha diseñado un mecanismo de compensación por impago que garantiza al arrendador el cobro de las cantidades acordadas en el contrato mientras la vivienda es okupada y el inquilino no hace frente a sus obligaciones financieras. La clave del éxito de SEAG está precisamente en su sistema propio de compensación, que permite a los propietarios disponer del dinero que por derecho les corresponde antes incluso de que exista una sentencia judicial, lo cual se puede demorar meses.
Además, el hecho de que SEAG ofrezca distintas modalidades de garantía es otro punto a su favor: cobertura ilimitada para viviendas, seguro de alquiler para habitaciones, garantías para arrendamientos de corta duración… se tienen en cuenta todo tipo de alquileres.
Un punto clave de SEAG es que cubre todos los supuestos, incluso el subarrendamiento no autorizado, compensando igualmente cualquier impago que se produzca. Y en los casos en que los impagos afectan a un inmueble completo, se ejecutan las condiciones según lo previsto, con las correspondientes compensaciones por vivienda alquilada.
Su flexibilidad y rapidez de actuación son los puntos clave del servicio de SEAG, que ha acabado siendo la mejor alternativa para un alquiler más seguro a los tradicionales seguros de alquiler. Y todo, con las mejores facilidades de pago, teniendo en cuenta que la garantía del alquiler también es un gasto para el dueño de la vivienda, tratando de equilibrar sus finanzas y contribuyendo a un servicio de asesoría legal y jurídica completo que no suponga un hándicap para las cuentas del dueño de la propiedad.