Qué hace un médico internista
A diferencia de lo que pueda sugerir en un primer momento, el médico internista no es lo mismo que un médico interno.
Si bien, este último, es aquel que está cursando el MIR, es decir, la formación de especialistas médicos establecida en España, un médico internista es aquel que ya ha superado tal formación y se ha especializado en Medicina Interna.
Disipada esta duda, pueden surgirnos otras cuestiones relacionadas con este perfil profesional como, por ejemplo, ¿cuánto cobra un médico internista? En España, el sueldo medio nacional de un profesional de la Medicina Interna percibe, al año, en torno a 59.400€.
¿Quieres descubrir esta fascinante profesión? Te contamos todo lo que necesitas saber acerca del perfil profesional de los médicos internistas.
¿Qué es un médico internista?
Los médicos especialistas en Medicina Interna o internistas son médicos que han cursado durante cinco años la especialidad en Medicina Interna en un hospital acreditado, en calidad de MIR, y han obtenido la titulación de Especialista en Medicina Interna.
Estamos ante una especialidad en sí misma dentro del área de Medicina que, además, abre el camino a otras especialidades específicas del área de Medicina Interna. Entre ellas, cabe destacar algunas que, todavía están por llegar como, por ejemplo, cardiología, neurología u oncología.
Médicos que han cursado durante cinco años la especialidad en Medicina Interna en un hospital acreditado y han obtenido la titulación de Especialista en Medicina Interna
¿La medicina interna qué trata?
La Medicina Interna es una especialidad del área médica que se encarga de la atención integral de las personas adultas, esto es desde la pubertad hasta la vejez, así como del diagnóstico y tratamiento no quirúrgico y la prevención de las enfermedades.
La Medicina Interna trata de detectar, de manera precoz, ciertas enfermedades, así como establecer un diagnóstico, diseñar un tratamiento y planificar un seguimiento.
La Medicina Interna centra su actuación en la atención de aquellos enfermos que presentan un cuadro clínico complejo, en el que se dan varias enfermedades que desembocan, como no podía ser de otro modo, en gran diversidad de síntomas.
La Medicina Interna trata de detectar, de manera precoz, ciertas enfermedades, así como establecer un diagnóstico, diseñar un tratamiento y planificar un seguimiento.
Desde las enfermedades más comunes que sufren las personas adultas, como la diabetes o las alergias, hasta otras más específicas, los Médicos Internistas se ocupan del diagnóstico y tratamiento de todas ellas, pudiendo optar a especialidades como, por ejemplo: Neumología, Nefrología, Nutrición, Cardiología, Gastroenterología…
Requisitos y estudios para ser médico internista
Si deseas convertirte en Médico Internista en España, habrás de superar distintas pruebas y obtener diversos títulos que te capaciten para ejercer esta profesión.
El primero de los requisitos es, obviamente, superar el Grado de Medicina para, después, superar con éxito el examen MIR. Tras ello, habrás de especializarte en Medicina Interna. Te detallamos los pasos:
- Grado en Medicina: con una duración de 6 años,superar el Grado te otorgará el título de Médico General.
- MIR: ExamenMédicoInterno Residente, se trata de la prueba exigida a los médicos para acceder a una plaza de médico especialista en formación en el Sistema Nacional de Salud en España. Tiene una duración de entre 4 y 5 años.
- Sistema de Formación Específica en Medicina Interna: 4 años de formación.
El primero de los requisitos es superar el Grado de Medicina para, después, superar con éxito el examen MIR. Tras ello, habrás de especializarte en Medicina Interna.
Funciones y tareas del médico internista
En términos generales, el Médico Internista es aquel que atiende, de manera integral, todos los problemas de salud del paciente.
Se trata de la persona encargada de guiar a la persona enferma por la red del sistema sanitario, estableciendo y dirigiendo el protocolo de actuación frente a su enfermedad y coordinando al resto de especialistas necesarios, a fin de conseguir el tratamiento adecuado.
Estamos ante el experto al que recurren otros profesionales, como los médicos de atención primaria y el resto de especialistas de la salud, actuando como asesor de estos para la atención de enfermos cuyo diagnóstico no es evidente o es muy complejo de establecer.
Persona encargada de guiar a la persona enferma por la red del sistema sanitario, estableciendo y dirigiendo el protocolo de actuación frente a su enfermedad.
Así, la figura de un Médico Internista es polivalente e integradora, por lo que sus funciones son numerosas y muy variadas. Entre ellas se encuentran:
- Atención clínica del paciente sin diagnóstico preciso o difícil de averiguar
- Atención al enfermo pluripatológico, es decir, aquel que presenta más de una enfermedad crónica y muestra síntomas continuos
- Atención a los procesos más frecuentes y sobresalientes en el entorno hospitalario
- Atención a las personas de edad avanzada en situación de enfermedad aguda
- Atención a los pacientes que sufren de enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunes, etc.
- Atención clínica de enfermos en la fase paliativa de la enfermedad
- Atención del paciente que presenta una emergencia o requiere atención urgente
- Atención médica a pacientes quirúrgicos
- Atención a pacientes con enfermedades raras, sin una especialidad bien definida o por el desarrollo de nuevos conocimientos
Los expertos internistas cuentan con la colaboración de varios especialistas y realizan consultas interdisciplinares con el objetivo de conseguir una visión completa y global de la patología a la que se enfrentan.
¿Qué pruebas hacen en medicina interna?
Dado que, la labor de un médico internista, se dirige al diagnóstico y tratamiento de patologías que afectan a diferentes órganos del cuerpo, las pruebas a realizar en esta especialidad de la Medicina son muy variadas y atenderán a la enfermedad que les ocupe.
Esta especialidad engloba un amplio conocimiento de diferentes áreas de la medicina. Una vez el internista diagnostique la enfermedad del paciente, lo remitirá al especialista adecuado, como un cardiólogo, un endocrino…
Las pruebas a realizar en esta especialidad de la Medicina son muy variadas y atenderán a la enfermedad que les ocupe.
Para el diagnóstico, un médico internista puede llevar a cabo chequeos, reconocimientos y pruebas para averiguar el estado de salud del paciente. Entre las pruebas que se llevan a cabo, se encuentran:
- Analíticas de sangre y orina
- Ecocardiografía: mediante el uso de ultrasonidos, se obtienen imágenes del corazón para determinar aspectos como su tamaño, fuerza o forma.
- Fibrobroncoscopia: se trata de una endoscopia, realizada con anestesia local, en la que se observa el interior de la tráquea y de los bronquios.
- Espirometría forzada. Se realiza con un espirómetro, haciendo que el paciente sople a través de una boquilla. Se utiliza para diagnosticar enfermedades pulmonares.
- Pruebas complementarias: se trata de pruebas diagnósticas que solicita el internista para confirmar o descartar un diagnóstico clínico.
- Gasometría arterial: mediante la extracción de una muestra de sangre, trata de valorar la función respiratoria
- Punción lumbar. Se introduce una aguja entre dos vértebras para obtener una muestra del líquido cefalorraquídeo que envuelve la médula espinal para su posterior análisis. Se utiliza, por ejemplo, en el diagnóstico de la meningitis.
- Perfil tiroideo: mediante una analítica.
¿Qué enfermedades tratan los médicos internistas?
Tal y como hemos mencionado, la Medicina Interna aborda el diagnóstico y el tratamiento de todas las enfermedades que puedan padecer los adultos, siempre y cuando no precisen de ser tratadas quirúrgicamente.
Dentro de las enfermedades más tratadas por los médicos internistas, cabe destacar las siguientes:
- Insuficiencia cardiaca: hablamos de esta patología cuando el corazón no es capaz de bombear correctamente la cantidad de sangre necesaria para cubrir las demandas del organismo.
- Angina de pecho: se produce por la obstrucción de una arteria principal, impidiendo la correcta circulación de la sangre.
- Neumonía: Es una enfermedad infecciosa que afecta a los pulmones causando su inflamación.
- Insuficiencia renal: se trata de la incapacidad de los riñones para filtrar las toxinas u otras sustancias de desecho producidas por el organismo, reduciéndose la circulación sanguínea en los riñones. Puede ser aguda o crónica.
- Insuficiencia respiratoria: se produce en el momento en el que no se da la suficiente concentración de oxígeno en la sangre, por lo que los pulmones no pueden eliminar el dióxido de carbono.
- Neoplasias malignas: Los médicos internistas se ocupan de los cuidados paliativos de enfermos con cáncer que ya no responden a ningún tratamiento, ofreciéndoles la mejor calidad de vida posible.
- Ictus o infarto cerebral: Puede tratarse de la obstrucción de un vaso sanguíneo o por la rotura de un vaso que causa una hemorragia. En cualquiera de los casos, al no llegar el oxígeno a una determinada zona del cerebro, éste queda dañado de forma irreparable.
- Fibrilación auricular: Es el tipo de arritmia cardiaca más frecuente y se caracteriza por un aumento o disminución de la frecuencia cardiaca o bien por un ritmo cardiaco desacompasado e irregular.
- Pancreatitis: Inflamación del páncreas, causada, en la mayoría de los casos, por el consumo de alcohol o por la presencia de piedras en la vesícula.
- Cirrosis hepática: Es una enfermedad del hígado en la que se destruyen los tejidos y vasos sanguíneos del mismo. Suele ser el resultado final de un daño hepático, originado bien por el padecimiento de una hepatitis C, bien por el consumo excesivo de alcohol. Puede causar un cáncer de hígado.
La Medicina Interna aborda el diagnóstico y el tratamiento de todas las enfermedades que puedan padecer los adultos, siempre y cuando no precisen de ser tratadas quirúrgicamente.
Además de estas enfermedades, los médicos internistas abarcan otras muchas patologías en coordinación con otros especialistas.
Diferencia entre médico internista e intensivista
Para comprender cuál es la diferencia entre un médico internista y un intensivista, comenzaremos por la definición de este último perfil profesional.
Un médico intensivista es aquel especializado en cuidados intensivos. Está enfocado en el soporte de los sistemas orgánicos en los pacientes que se encuentran en un estado crítico, que precisan de supervisión y monitorización intensiva. Estos profesionales se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Mientras que el médico internista trata de diagnosticar, de manera precoz, posibles enfermedades, los médicos intensivistas se ocupan de pacientes en estado muy grave, con unas alteraciones fisiopatológicas que hayan alcanzado un alto nivel de severidad.
Mientras que el médico internista trata de diagnosticar, de manera precoz, posibles enfermedades, los médicos intensivistas se ocupan de pacientes en estado muy grave.
Tal es así, que dichas alteraciones representan una amenaza actual o potencial para su vida pero que, al mismo tiempo, son susceptibles de recuperación.
Los médicos internistas tratan, por lo general, con pacientes a los que interrogan y examinan. Sin embargo, los médicos intensivistas se encuentran con pacientes que, en su mayoría, han sufrido fuertes trastornos, y se encuentran sedados o anestesiados.
Los médicos intensivistas, se enfrentan a unas situaciones límite, no vistas en otras áreas de la medicina.
Diferencia entre médico internista y médico general
Se trata de dos perfiles sanitarios muy similares, pero entre los que podemos establecer ciertas diferencias. Entre ellas, cabe destacar:
- Los médicos internos se especializan en pacientes adultos, mientras que los médicos generales tratan a pacientes de todas las edades, incluyendo niños.
- Ambos profesionales tratan diversidad de patologías y enfermedades. Sin embargo, los internistas abordan los casos más complejos, de difícil diagnóstico.
- El médico general trata patologías comunes; el internista se encarga, también, de las más complejas.
- Los médicos generales carecen de especialización, mientras que los de Medicina Interna se han especializado, durante 4 años, en el Sistema de Formación Específica en Medicina Interna.
- El médico general trabaja en centros de salud, mientras que, el internista, lo hace en hospitales.
Los médicos generales carecen de especialización, mientras que los de Medicina Interna se han especializado, durante 4 años, en el Sistema de Formación Específica en Medicina Interna.
Pese a sus diferencias, estamos ante dos perfiles sanitarios esenciales para la salud de la población, los cuales tienen, como objetivos, diagnosticar, tratar y mejorar el bienestar de los pacientes.