Cómo ser detective privado

La figura del detective privado ha sido muy idealizada a causa del cine y la literatura, pero lo cierto es que esta profesión es más habitual de lo que se piensa. Los investigadores privados trabajan inspeccionando situaciones y valorando las conductas de comportamiento, los hechos y las acciones de ciertos individuos a petición de los clientes que los contratan. 

Los motivos para acudir a un detective privado pueden ser muy variados, y estos profesionales trabajan tanto para particulares que buscan resolver asuntos propios, o para empresas pudiendo efectuar investigaciones dentro de los ámbitos empresariales, familiares, de relaciones de pareja, de informática forense y de procesos judiciales.

Algunos ejemplos de empresas que trabajan con estos servicios privados de investigación son los bufetes de abogados, las aseguradoras y mutuas, las empresas de seguridad privada y ciertas instituciones financieras. 

El trabajo de un detective privado puede ser variado en su naturaleza dependiendo del tipo de función que realice en cada caso concreto. Pero lo cierto es que, comúnmente, se encargará de recopilar todo tipo de información a través de sus habilidades de observación y escucha, de captura de pruebas con dispositivos de grabación y mediante el seguimiento y otros métodos similares.

Requisitos para ser detective privado

Si esta profesión te llama la atención y tienes miras de dedicarte a ello en un futuro o si simplemente te interesa conocer más en detalle el mundo de los detectives privados por mera curiosidad, es posible que quieras averiguar qué perfil se espera que tenga un individuo para poder desenvolverse como investigador privado. 

Nos encontramos ante una profesión muy peculiar, por lo que el propio Gobierno de España expone los siguientes requisitos como necesarios. Para que una persona pueda ejercer en este campo y acogerse a la legislación vigente con la finalidad de que se le pueda otorgar validez a su trabajo debe:

• Estar en posesión de una titulación oficial que se relacione con la disciplina de la investigación privada a modo de que acredite que el individuo posee las competencias necesarias.

• Carecer de antecedentes penales en su expediente.

• Encontrarse en buena forma física y psicológica para ejercer la actividad.

• No haber sido separado del servicio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni de las Fuerzas Armadas en los dos años anteriores.

• Tener la nacionalidad española o europea y ser mayor de edad.

• No haber sido condenado por ningún delito doloso.

• Superar las pruebas de comprobación que reglamenta el Ministerio del Interior.

• No haber sido sancionado por infracciones graves en materia de seguridad privada en los últimos cuatro años.

• Estar en posesión de la Tarjeta Profesional de Detective Privado (TIP), expedida por el Ministerio del Interior, con la que poder demostrar que el trabajo que se realiza está reglado por las autoridades y que se ejerce la actividad como un profesional acreditado.

El propio Gobierno de España expone estos requisitos como necesarios para que una persona pueda ejercer como detective privado de forma legal.

Más allá de todos estos requisitos, algunas habilidades blandas que también dan forma a estos profesionales son la de tener una mente curiosa y creativa; poseer buenas habilidades interpersonales que faciliten la comunicación a la hora de interactuar con los clientes, ser especialmente hábil en el ámbito de la observación y apreciar los detalles; tener una buena resistencia física y conocer idiomas para desenvolverse en todo tipo de situaciones. 

¿Qué estudiar para ser detective privado?

Para poder ejercer como detective privado es esencial contar con una titulación oficial reglada que acredite el ejercicio profesional de cara su validez legal. 

Esto es porque, en muchos casos, la información recabada por los investigadores privados puede servir como prueba en un caso judicial, de modo que un profesional que no pueda acreditar una carrera oficial no podrá tenerse en cuenta frente a organizaciones estatales.

Para poder ejercer como detective privado es esencial contar con una titulación oficial reglada que acredite el ejercicio profesional de cara su validez legal. 

Lo ideal, pues, para encaminarse hacia esta profesión desde una edad más temprana será estudiar un bachillerato de ciencias, pues la carrera pertenece a las Ciencias de la Seguridad, y con esto acceder al grado en Criminología, el cual puede ser complementado con otros posgrados, cursos o másteres, como es el caso del máster de Detective Privado, que amplía el conocimiento con asignaturas enfocadas a criminología, ciberseguridad, ciberinteligencia y otras.

Funciones de un investigador privado

Si hablamos de cuáles son las actividades más comunes que realiza un detective privado en su día a día sabemos que se trata de realizar investigaciones. Ahora bien, ¿de qué tipo?

Pues, por lo general, se asocia esta figura indudablemente a infidelidades o fraudes, pero en realidad la creencia popular de que el trabajo de un detective privado se limita a eso daña la imagen de estos profesionales, pues su labor se extiende mucho más allá de estos supuestos. 

Es esencial aclarar que los investigadores privados solo tienen permitido investigar asuntos de índole privada, ya que los delitos que conciernen a la seguridad pública están fuera de su competencia. De estos se encargan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Es por este motivo que un detective privado tiene permitido llevar sus investigaciones en cualquier aspecto de la vida social de los individuos, excepto en la que se realiza en el interior de los domicilios privados; por tanto, podrá acceder a cualquier espacio del ámbito mercantil, laboral, financiero, económico, familiar, social o personal, sin cruzar los límites mencionados.

Es esencial aclarar que los investigadores privados solo tienen permitido investigar asuntos de índole privada, ya que los delitos que conciernen a la seguridad pública están fuera de su competencia.

Te contamos las funciones de los investigadores privados, tanto las principales como las secundarias:

• Realizar investigaciones en el ámbito laboral respecto a los currículums con el afán de averiguar duplicidades, falacias, una productividad baja, etc.

• Llevar a cabo investigaciones respecto a los antecedentes de una persona para poder estipular su situación social, financiera, profesional y personal actual para distintos fines.

• Averiguar si una persona finge o miente respecto a problemas de solvencia económica, suspensiones de pago o quiebras con el fin de escaquearse de ciertas responsabilidades económicas obligatorias.

• Localizar cualquier bien que pueda haber sido dado por perdido o que haya podido ser sustraído por otros.

• Identificar y encontrar a individuos que se hayan dado a la fuga a causa de distintos delitos legales.

• Investigar respecto a falsas declaraciones de invalidez con las que beneficiarse indebidamente de ayudas o de tratamientos especiales.

• Trabajar en el ámbito de la seguridad informática, ya sea para la recuperación de datos perdidos, o por temas de robo de identidad, de códigos fuente, de plagios, contenido web, archivos borrados, fuga de información, el rastreamiento del origen de cierta página web, etc.

• Encontrar y destapar a culpables de delitos sexuales como el acoso, las violaciones y las agresiones.

• Llevar a cabo una investigación sobre un trabajador en referencia a reclamos de absentismo, mala productividad, bajas fingidas, u otros.

• Realizar comprobaciones respecto a posibles hurtos o robos dentro del ámbito empresarial o personal.

• Reunir pruebas que demuestren los impagos en todo tipo de cuotas, pagas y prestaciones a los hijos o a cónyuges que hayan sido previamente dictaminadas por jueces.

• Perseguir y localizar a individuos catalogados como morosos.

• Llevar a cabo investigaciones sobre violencias, abusos, acosos, actos vandálicos y demás con el fin de preservación de la buena vecindad.

• Averiguar si se están produciendo arrendamientos o subarrendamientos urbanos que se salen del marco legal.

• Probar todo tipo de delitos de propiedad intelectual, como suplantaciones, plagios, etc.

• Investigar la fiabilidad de algunos testimonios en procesos judiciales para combatir la imparcialidad o el falso testimonio que pueda perjudicar a cualquiera de las partes involucradas en el juicio.

• Llevar a cabo averiguaciones del ámbito romántico y personal respecto a acusaciones de infidelidades y situaciones varias relacionadas con una separación o proceso de divorcio.

• Asesoran o averiguan para las empresas información sobre casos de intrusismo laboral.

• Se encargan de efectuar  averiguaciones sobre niños o adolescentes delictivos que pueden estar involucrados en consumo de drogas, malas influencias o compañías, sectas, bandas, y otros, con el fin de informar a los padres o tutores legales.

• Llevar a cabo el seguimiento de ciertos individuos o ayudar en la localización de personas desaparecidas.

• Participar en la averiguación de temas de conflictos familiares como el de paternidades falsas o en casos de herencias.

• Investigar sobre cualquier tipo de fraude que puede haber sido cometido por un individuo aprovechado contra una compañía de seguros en temas de robos, siniestros y demás sucesos por los que puedan percibir una cantidad de dinero favorable e injustificada.

• Ayudar en la recabación de información en el ámbito de la competencia desleal.

Con todos estos supuestos casos de investigación, un detective privado tendrá la obligación de comportarse éticamente y realizar una labor completamente imparcial, además de jurar secreto profesional con el empleador. 

Además, la realización de todos estos trabajos conlleva la ejecución de otras actividades secundarias como las de tomar fotos que demuestran los hechos investigados y recoger toda la información recabada durante el proceso de investigación en un informe que entregarán tras la finalización del servicio al cliente.

¿Cuánto gana un detective privado?

A la hora de establecer una tarifa estándar de los detectives, lo cierto es que no hay una respuesta clara. 

La naturaleza del trabajo así como factores como la cantidad de trabajo de campo y de laboratorio que sea necesaria, el tiempo estimado, la elaboración de informes y recopilación de distintas pruebas, el alcance del trabajo y todos los gastos asociados hacen que el precio por hora que pueden cobrar estos profesionales varíe enormemente.

Pero, aun así, por lo general una tarifa estándar debería rondar los 60€ por hora de servicio si se piensa en el servicio más básico de investigación.

Este precio elevado se entiende así porque una proporción grande de estos ingresos se pierde en la cuota de autónomo, en los gastos de transporte, operativos, en materiales y otros, de modo que ese precio se considera el mínimo por la contratación del servicio de los detectives privados profesionales.

Salidas laborales de un investigador privado

Como ya hemos comentado, los ámbitos de investigación que abarca esta profesión son muchos y muy variados. 

Es esencial destacar que un investigador privado puede trabajar por cuenta propia como autónomo, abriendo un despacho propio y dependiendo de clientes por cuenta propia o para una o varias agencias de detectives, donde se les asignarán casos de trabajo.

Un detective privado podrá ejercer en áreas mencionadas anteriormente, y por ello contar con salidas laborales en distintos ámbitos como los que te exponemos a continuación:

• Ámbito laboral.
• Ámbito económico o empresarial.
• Ámbito de mutuas o compañías de seguros.
• Ámbito civil, familiar o de relaciones personales.
• Ámbito de la ciberseguridad.
• Ámbito mercantil.
• Ámbito de patrimonio.
• Ámbito judicial.