Cómo ser profesor de universidad
Ejercer la docencia es una de las profesiones que puede llegar a resultar más gratificantes a nivel personal, pero que exige preparación y estudios específicos según la etapa en la que se desee enseñar. Dar clase en una universidad es una buena salida laboral a la que aspiran numerosos licenciados y graduados, aunque lograrlo no es sencillo. Si estás terminando tus estudios y te planteas esta posibilidad, tendrás que saber cómo ser profesor de universidad teniendo en cuenta las diferencias existentes entre el personal docente que trabaja en estas instituciones, públicas y privadas. El camino no es fácil, pero si quieres ser profesor de universidad, tienes distintas vías para conseguir tu objetivo. En este artículo te las contamos y te explicamos los requisitos para acceder a cada una de ellas.
Requisitos para ser profesor de universidad
En España, el primer requisito que debe cumplir cualquier persona interesada en dar clases en una universidad es tener una licenciatura o título de grado. Este el punto de partida para poder ejercer como docente en cualquiera de los puestos posibles que ofrece el ámbito universitario. Al título, además, hay que sumar la formación que proporciona la realización de un máster, generalmente de dos años de duración, que siempre estará relacionado con la especialidad a impartir. Por último, para ser profesor contratado fijo, profesor titular o catedrático de universidad es condición imprescindible contar con un doctorado, aunque es posible empezar a impartir clases mientras éste se está realizando.
¿Qué hay que hacer para ser profesor de universidad?
La licenciatura y el máster son las condiciones para poder iniciar la carrera de acceso a un puesto de profesor universitario.
Si tu vocación es impartir clases en la universidad, con tu licenciatura y el máster, tendrás que empezar a trabajar en tu doctorado desarrollando el correspondiente programa, siempre bajo la supervisión de otro doctor profesor de la universidad. En este tiempo, nunca inferior al año, puedes trabajar únicamente como ayudante, realizando las distintas tareas que puedan encargarte.
Mientras compaginas el programa de doctorado con las labores de ayudante, deberás hacer, también, un trabajo de investigación como paso previo a la elaboración de tu tesis doctoral. Con ese trabajo recibirás el Diploma de Estudios Avanzados (DEA), que valida y otorga la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
Una licenciatura o título de grado, un máster de especialización y, en la mayoría de los casos, un doctorado son los requisitos básicos para dar clases en la universidad
Presentada tu tesis y siendo ya doctor, podrás ejercer como ayudante de doctor impartiendo las clases que se te asignen al tiempo que realizas otras funciones, principalmente en el campo de la investigación.
Pasado un tiempo que no suele ser inferior a tres o cuatro años, podrás convertirte en doctor contratado, siempre que superes previamente la evaluación de la ANECA en la que se valorará, no solo tu título de doctor, sino el conjunto las actividades llevadas a cabo en ese tiempo: asistencia a congresos, artículos publicados, horas de docencia etc.
Cumplidos todos estos trámites ya podrás ejercer la docencia en una universidad pública o privada, aunque para ser profesor titular o catedrático tendrás que preparar oposiciones y presentarte cuando se oferte una plaza, convirtiéndote, en este caso en funcionario público.
Funciones de un profesor de universidad
La principal función de un profesor de universidad es impartir clases a sus alumnos teniendo en cuenta que es un experto en una determinada materia y además posee las habilidades necesarias para poder impartir sus conocimientos con la eficacia necesaria.
El profesorado universitario combina esta actividad participando, además, en distintos programas de investigación e implicándose, según su grado de responsabilidad, en las tareas de gestión de la propia institución docente.
Aportar sus conocimientos en el desarrollo del programa de estudios que le compete, impartir talleres, seminarios, dirigir las prácticas de sus alumnos, realizar las evaluaciones, publicar artículos o libros sobre su materia o asesorar a los ayudantes doctorandos a su cargo, son algunas de las funciones que también realiza un profesor de universidad.
¿Hay oposiciones para ser profesor de universidad?
La única manera de ser profesor titular o catedrático de una universidad pública es obteniendo una plaza tras haber superado la correspondiente oposición. Las plazas se convocan periódicamente y se publican en el Boletín Oficial de la comunidad autónoma de la convocatoria.
Para poder acceder a estas oposiciones hay que haber hecho el doctorado y además tener un buen currículum, que refleje las horas de clase impartidas como ayudante o ayudante de doctor, los trabajos de investigación realizados o la participación en cualquier evento relacionado con la materia que se desea impartir como profesor titular.
La prueba principal consiste en la exposición de un tema elegido por el candidato a la plaza ante el tribunal de la universidad y en sesión pública. Al igual que en la exposición de una tesis, el tribunal podrá realizar las preguntas que estime oportuna. El ejercicio supone el 40% de la puntuación final, mientras que los méritos aportados en el curriculum suman el 60% restante de la nota.
¿Cómo ser profesor asociado de universidad?
No todo el personal docente que trabaja en una universidad lo hace a tiempo completo y como actividad exclusiva. Una parte importante de ese personal está formado por profesores asociados que combinan la enseñanza con el desarrollo de su actividad profesional fuera del ámbito universitario.
Un profesor asociado puede llegar a serlo porque es la propia universidad quien se lo propone, teniendo en cuenta sus conocimientos, experiencia y sobre todo su trayectoria profesional. Otra posibilidad, es postularse a una de estas plazas de Personal Docente Investigador (PDI) cuando la universidad las convoque.
Los profesores asociados son profesionales en activo, que realizan su trabajo fuera del ámbito universitario, pero que dedican unas horas determinadas a impartir clases
En cualquier caso, para ser profesor asociado de universidad hay que cumplir unos requisitos básicos. Ser licenciado o graduado en la materia sobre las que desea impartir clases, contar con un máster de especialización y, en algunos casos, contar con un doctorado, aunque no siempre se exige. Aunque no sea un requisito obligatorio, ser doctor siempre será un punto a favor ante una posible contratación.
En cada nueva convocatoria serán la ANECA y la propia universidad los organismos que valoren las distintas candidaturas, para determinar quién accede a la plaza de profesor asociado que, hay que recordar, se basará siempre en un contrato temporal y a tiempo parcial.
Funciones de un profesor asociado de universidad
La figura del profesor asociado (sobre la que existen distintas controversias) está pensada para llevar a las aulas una visión práctica y real de las materias que se imparten.
La idea es que sea un profesional en activo quien muestre a los estudiantes las aplicaciones prácticas de los conocimientos que están adquiriendo. Por ejemplo, nadie mejor que un biólogo, que trabaja en un laboratorio, para explicar a los futuros graduados cómo avanzan las investigaciones sobre un tema determinado o qué problemas se pueden encontrar en el desarrollo de su futura profesión.
El profesor puede llevar a cabo esa función principal impartiendo sus clases y también realizando otras actividades, desde encargarse de las tutorías, hasta proponer prácticas o actividades complementarias que aporten experiencia externa a la propia formación.
Como profesor asociado, tendrá que ejercer su profesión en el ámbito no universitario y tener la suficiente disponibilidad para dar un número mínimo de clases semanales que suele oscilar entre 6 y 8.
¿Es necesario el doctorado para ser profesor de universidad?
Como norma general, el doctorado resulta indispensable para formar parte del personal docente de una universidad especialmente en lo referente a las universidades públicas. Es cierto que se puede empezar a dar clases como ayudante, pero en este caso, siempre lo hará una persona que está desarrollando el doctorado (aunque aún no sea doctor). Para ejercer la docencia en una universidad a tiempo completo y con un contrato indefinido el doctorado resulta un paso ineludible.
¿Cómo ser profesor de universidad privada?
Los requisitos para dar clases en una universidad privada, como profesor titular o asociado, son muy similares a los de la pública. Aunque cada institución puede tener normas propias de contratación, en general, cualquier universidad privada exige que sus profesores sean titulados superiores (licenciatura o grado) y que cuenten con un máster que acredite su especialización. No es imprescindible ser doctor, aunque hay que recordar que, a este respecto, la Ley establece que tanto las universidades públicas como las privadas han de tener al menos un 50% de su profesorado en posesión del título de doctor.
Cumpliendo estos requisitos mínimos, se puede optar a los puestos de trabajo que oferte la universidad según sus necesidades de profesorado. Algunas exigen que solo puedan presentarse a las distintas convocatorias los titulados que además sean doctores, pero no todas ni en todos los casos. Lo que si pide la mayoría es que el candidato cuente con la acreditación de la ANECA, la agencia que evalúa los conocimientos y méritos del futuro profesor a través del Programa de Evaluación del Profesorado (PEP).
Grados de profesores universitarios
No hay un grado superior específico para llegar a ser profesor de universidad. Completar cualquiera de ellos y obtener el título de grado abre las puertas a la docencia universitaria tras la la especialización a través de un máster y la formación complementaria. Los requisitos y el camino a seguir son iguales, tanto si se elige una carrera de letras como una de ciencias. El grado es solo el inicio del largo proceso y de los años de estudio e investigación que requiere poder impartir clases en un aula universitaria.