¿Qué dice la ley sobre la temperatura del aire acondicionado en oficinas?
La temperatura en los ámbitos de trabajo es uno de los aspectos más importantes que se deben de tener en cuenta a la hora de ofrecer bienestar y un espacio seguro para los trabajadores. En función de cada estación, será obligatorio para las empresas que mantengan un mínimo o un máximo de grados, incluso si para ello necesitan utilizar calefacción o aire acondicionado.
Dependiendo de los puestos de trabajo, la normativa también establece que debe existir una temperatura que permita a los trabajadores desarrollar sus actividades con un buen rendimiento y una comodidad. Es por este motivo que existen unas condiciones de climatización mínimas que es necesario que todas las empresas cumplan tal y como establece la Ley.
De esta manera, a continuación, queremos hablarte de cuál es la normativa de temperatura en las oficinas y cómo deben las empresas controlar los valores de temperatura y humedad. En el caso de que las oficinas no cumplan estos requisitos exigidos, pueden verse sujetos a quejas por parte de los empleados o clientes y también a multas, como comentamos más adelante. Por lo que vale la pena que les eches un vistazo a los consejos que te dejamos si quieres cumplir la ley sobre temperatura en oficinas:
Normativa de la temperatura en la oficina
Como bien hemos mencionado, en la actualidad en España existe una normativa que hace referencia a las condiciones térmicas adecuadas en los ámbitos laborales. Nos referimos sobre todo a empresas o a fábricas en las que ciertos empleados tienen que llevar a cabo sus actividades y, para ello, necesitan trabajar bajo unas condiciones aptas. Esta temperatura óptima debe mantenerse por ley para ofrecer confort a los trabajadores, tanto en invierno como en verano.
De esta forma, la normativa sobre temperatura en la oficina se recoge en el Real Decreto 1826/2009 del BOE, en el cual se dictamina que, cuando se utiliza aire acondicionado, los espacios calefactados no pueden superar en ningún momento los 21 grados centígrados. De la misma forma, también se dice que en el caso de que se utilice un sistema de refrigeración, la temperatura adecuada nunca deberá ser menor a los 26 grados centígrados.
Respecto a la humedad, los espacios también deben oscilar entre el 30 por ciento y el 70 por ciento, por lo que utilizar medidores u otros dispositivos que ayuden a verificar la temperatura y la humedad suele ser una de las mejores formas para crear un buen ambiente en el espacio laboral. Con esto mente, se dice que lo más habitual y recomendado es que en oficinas donde se llevan a cabo actividades sedentarias se ronde entre los 23 y 26 grados centígrados en verano y en invierno entre los 20 y 24 grados centígrados.
Más allá del uso de equipos refrigeradores o calefactores, también es importante que existan ciertas condiciones de infraestructura en el recinto empresarial. De esta forma, se exige que las ventanas y las puertas tengan los cierres adecuados para garantizar que la temperatura no se pierde y también para poder ventilar y oxigenar el aire.
Multas y quejas de empleados contra la empresa
Una de las dudas más habituales en lo que la obligatoriedad por ley de cumplir esta temperatura en empresas se refiere es la actitud de los empleados. Muchas personas se preguntan si puede un empleado exigirle a la empresa que modifique la temperatura o si, por el contrario, puede quejarse. Como bien hemos mencionado, siempre y cuando se cumplan los parámetros que establece la ley, la empresa no tendrá obligación de obedecer a las quejas de los usuarios.
Sin embargo, en las empresas en las que no exista refrigeración o calefacción o en las que no se cumplan estos criterios, sí que es posible que el empleado pueda exigirle a la empresa cierto cambio. De la misma forma, el mantenimiento de estos valores de temperatura puede variar también siempre que se justifique una necesidad por parte de la empresa y no entren en conflicto los nuevos parámetros con los parámetros legales.
Además de esto, en el caso de que la empresa no disponga de equipos de climatización, existirá la posibilidad de que los empleados o clientes puedan reclamar. Como sabes, la legislación sí que exige a las empresas en materia de salud laboral que el empresario garantice este mínimo y máximo de temperaturas, así como los niveles de humedad. Ya hemos dicho que, dependiendo del tipo de actividades y de los espacios estas condiciones pueden cambiar, pero esto no exime a la empresa de utilizar sistemas de climatización.
En el momento en el que una empresa no garantice el cumplimiento de los parámetros que exige la ley, los empleados o clientes sí que podrán exigir dicho sistema de climatización dentro de los límites legales y, por lo tanto, realizar distintas reclamaciones. Sin embargo, el sistema elegido quedará a cargo del empresario, conforme al cumplimiento del reglamento de instalaciones térmicas en edificios.
Más allá de todo esto, cabe mencionar también la importancia de que los trabajadores que desempeñan sus funciones al aire libre, como los constructores, agricultores u otros, puedan solicitar un permiso a la empresa para no trabajar durante olas de calor. El Real Decreto Ley cuatro/2023 regula este hecho en el ámbito de prevención de riesgos laborales. Por este motivo, la empresa sí que se vería obligada a adoptar las medidas necesarias para proteger a los trabajadores en casos de temperaturas extremas. Con ello, puede llegarse a reducir o anular la jornada en días de olas de calor.
Consejos para mantener una buena temperatura en verano en oficinas
Ahora bien, una vez que ya hemos comprendido cómo funciona la ley sobre temperatura en empresas, lo siguiente es tratar de exponer algunos buenos consejos sobre esta. Si eres un empresario y quieres ofrecerles a tus trabajadores las mejores condiciones posibles y cumplir la normativa sobre temperatura, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes medidas.
Uno de los mejores consejos que podemos darte si quieres cumplir la ley de temperatura en empresas es que te hagas con un buen equipo de aire acondicionado.
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Todo esto no solo te ahorrará problemas con los empleados, sino también con la ley. Además, aumentará el valor de tu empresa y mantendrá a tus clientes y trabajadores satisfechos para mejorar la reputación de tu negocio. Para ello, como complemento de dichos sistemas de refrigeración, te recomendamos que prestes atención a estas otras indicaciones:
- Los purificadores de aire son una de las herramientas más útiles que puede ayudar a crear un mejor ambiente en un espacio cerrado. Estos no solo van a mejorar la calidad del aire en tu oficina, sino que en muchos casos también ayudarán a mejorar el estado de la temperatura y de la humedad. Por lo que pueden considerarse un plus extra muy conveniente.
- Los sensores o medidores de CO₂ te permitirán estar al día respecto a la calidad del aire. En los espacios cerrados que utilizan aire acondicionado, en muchos casos el aire puede viciarse con facilidad, por lo que estos sensores o medidores te ayudarán a saber qué medidas necesitas tomar para mantener una buena calidad del aire. En ocasiones, será imprescindible ventilar o realizar una desinfección de los equipos.
- En relación con el caso anterior, la limpieza y la desinfección de los conductos de ventilación y del aire acondicionado es imprescindible. Si tienes una empresa en la que utilizas sistemas de refrigeración continuamente para alcanzar los niveles y parámetros que exige la ley, debes limpiar los conductos con asiduidad. De esta forma, el aire se generará será limpio y libre de bacterias y de virus y, por lo tanto, bueno para los empleados. Mediante la limpieza de los aparatos también mejorarás la vida útil de los aires acondicionados y de la calefacción, por lo que te recomendamos un mantenimiento continuo para sacarles el máximo partido.
